La achicoria o radicchio es muy fácil de consumir, sobre todo si la incorporamos a una ensalada a modo de lechuga, escarola o endivia, aunque conserva un toque más amargo. Se nos ocurren muchas formas de tomarla, por ejemplo, mezclada con frutas como naranja (en la caja clásica).
Si le quieres dar un punto de más contundencia, puedes mezclarla con frutos secos, tipo nueces, higos y queso feta, aderezada con salsa de yogur o miel. Y hasta puedes sorprender mezclándola con unos guisantes hervidos y un poco de requesón, para deleitar a los tuyos con una inesperada ensalada de legumbres.
Gracias a su aporte de inulina, el radicchio o achicoria mejora la flora intestinal, evita el estreñimiento, reflujo y/o acidez, reduce los gases y estimula los jugos gástricos.
Si quieres sacarla fuera de la ensalada, también compartimos hoy una receta caliente que te va a sorprender.
Risotto al radicchio (COCINAY VINO)
Ingredientes
- 250 gramos de arroz
- 200 gramos de radicchio rojo (en la caja clásica)
- 1 cebolla (en la caja clásica)
- 30 gramos de mantequilla
- ½ vaso de vino blanco seco
- 40 gramos de queso parmesano rallado
- 1 litro de caldo de verduras
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
Lavar bien las hojas de radicchio, secarlas y cortarlas en tiras.
Derretir 20 gramos de mantequilla en una sartén grande a fuego medio y agregar la cebolla picadita. Cuando comience a transparentar, verter un cucharón de caldo y bajar el fuego.
Echar el arroz y remover permanentemente. Pasados unos minutos, añadir el vino y dejar un rato para que se evapore.
Incorporar el radicchio y mezclar bien.
Continuar cocinando el risotto, sumando un cucharón de caldo y esperando a que se absorba para agregar el próximo, hasta acabar con el caldo.
Cuando ya esté en su punto, apagar el fuego, echar la mantequilla restante, el queso parmesano y salpimentar. Remover y cubrir la sartén.
Dejar reposar unos tres minutos y servir.
