La cúrcuma es un producto que ha ido cogiendo más y más popularidad. Antes era difícil de encontrar, su disponibilidad se restringía a tiendas árabes, indias, asiáticas… pero debido a que está muy de moda, su acceso es cada vez mayor.
Seguramente la has visto y has pensado que era jengibre porque guarda un gran parecido. Tiene un aroma similar a la mostaza y la pimienta, pero no pica.
Respecto a su uso en la cocina, podemos rallar un poco de raíz de cúrcuma y añadirla a sopas, guisos… platos que automáticamente van a adquirir unos aromas que nos recordarán a la cocina asiática. En pastas, quinoa o cuscús también se puede añadir al agua de cocción para que el plato tome un sabor especial. En salsas para dipear, como mayonesa, hummus o salsa de yogur, aportan un toque exótico. Las posibilidades son infinitas. Descúbrelas.
Los tips de Aitor Sánchez: se puede emplear como colorante natural, para hacer curry casero o para preparar una golden milk (bebida muy de moda). Lo más destacable de la cúrcuma es que es una de las especias con mayor capacidad antioxidante. Se puede usar también para infusiones caseras.