El albaricoque es una fruta plagada de beneficios para la salud ya que es rica en vitaminas, y minerales, mientras que también destaca por su contenido en betacaroteno (antioxidante) y taninos (antiinflamatorios). Su carne jugosa y dulce tiene mucha aceptación y, además, si se consume en fresco resulta ideal para ayudarnos a cuidar la línea, debido a su bajo aporte calórico (unas 50 calorías por cada 100 gramos de producto). Es muy típico ver el albaricoque en postres pero hoy te proponemos un aperitivo salado y muy saludable. Cada semana, encontrarás fruta de hueso en tu caja ecológica y en tu caja clásica.
Ingredientes:
- 8 Albaricoques ligeramente maduros
- Ajo granulado, Sal gruesa, Romero fresco o seco
- Tomillo fresco o seco, Pimienta negra molida, Aceite de oliva virgen extra
- Ralladura de limón
- Orégano seco
- 4 medallones de queso de cabra
- Pan de hogaza
- Albahaca fresca
Elaboración: Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja o fuente cubriéndola con papel sulfurizado o engrasándola con aceite. Lavar bien los albaricoques y abrirlos por la mitad. Desechar los huesos. Disponer las mitades de albaricoque en la bandeja, boca arriba, y regar con aceite de oliva virgen extra. Salpimentar y añadir un poco de ajo granulado, romero y tomillo. Hornear durante unos 9-12 minutos, hasta que estén muy tiernos y suelten sus jugos. Hay que vigilar que no se deshagan demasiado. Cortar rebanadas de pan y tostar en el horno o en la tostadora. Mezclar el queso de rulo de cabra con ralladura de limón, pimienta negra y orégano. Formar las tostas repartiendo dos mitades de albaricoque por unidad y coronar con queso de cabra, un poco de aceite y horas de albahaca.
