La luffa es una planta comestible, por lo que se puede consumir de la misma manera que un calabacín joven o una calabaza. Cuando se recoge fresca, la planta de luffa verde es un poco más suave que un pepino y un poco más crujiente que un calabacín. Cuando se cocina, el sabor es suave y ligeramente dulce.
En la cocina del sudeste asiático, la luffa es una de las cinco hortalizas más populares. Se utiliza mucho en la gastronomía de China, Vietnam, Thailandia, partes de India, Filipinas, Myanmar e Indonesia. Se cocina con salteados, se agrega a la sopa o se pica como relleno para albóndigas.
Al mencionar la luffa la mayoría de la gente en España piensa en la esponja de baño. Lo que muchos no saben es que la esponja de baño de luffa es la fibra seca de la fruta. Cuando la fruta madura, la pulpa desaparece y solo quedan el esqueleto de fibra y las semillas de luffa. Las semillas se caen fácilmente y lo que queda se convierte en la esponja de baño.